se casa D.
es la primera de las mías en casarse. cuando digo las mías, hablo de las mías mías. toda la vida che.
y ahora entra a venirseme encima un alud de eventos matrimoniales de todo tipo de gente mía.
y miro alrededor el inexorable paso del tiempo con tanta pero tanta tristeza que pienso que no quiero casarme nunca. ni tener hijos nunca. ni recibirme. ni que me den la beca. ni cambiar de trabajo. ni irme a vivir con mi novio. ni vivir sola. ni venirme a buenos aires. ni estudiar nada. ni tener mi primer novio. ni mi primer beso. ni mi primera menstruación. nunca.
martes, 26 de mayo de 2009
lunes, 4 de mayo de 2009
snif snif
a mi amiga L le rompieron el corazón el fin de semana.
la llamé el viernes para comentar el último cap. de lost y me atendió llorosa e intuí lo que venía.
que cosa más terrible. verla llorar así, con tanta tristeza. tan enojada, tan aburrida de saber que ya sabía hacía tiempo que esto iba a pasar tarde o temprano.
el cuento es el de siempre, es el de todos los chabones de 30 años más o menos estimulantes: no sabe lo que quiere, y así como si nada una tiró dos años en tratar de que funcione.
dos años teniendole la vela y fumandote todos los putos partidos de fútbol de todos los putos equipos del mundo.
en todo el finde mi amiga no paró de llorar. no paró. y mientas estábamos sentadas en su espectacular balcón terraza en el piso 12, que es un lugar ideal para deprimirse y tirarse directamente de palomita a la avenida, y yo trataba de tocar una canción de john lennon en su guitarra, estalló peor que antes, con una fuerza que me conmovió y me largue a llorar con ella.
y se me volvieron a caer lágrimas por todos los chicos, chabones, hombres, super hombres, que me han dejado en esta vida y en todas las anteriores. un par de lágrimas apenas, pero gruesas, por todas las veces que la que ha quedado con el culo mirando al viento, sola, triste y abandona he sido yo. y por que en algún lugar de mi cabeza ser una persona triste no parecía tan malo. y con L llorando llorando llorando entendí también que no hacía falta taaaaanto drama posmoderno, así que me sequé las lágrimas, abracé a mi ami y le dije: vamos porota no pasa naranja, abramos una birra y huevo huevo huevo.
la llamé el viernes para comentar el último cap. de lost y me atendió llorosa e intuí lo que venía.
que cosa más terrible. verla llorar así, con tanta tristeza. tan enojada, tan aburrida de saber que ya sabía hacía tiempo que esto iba a pasar tarde o temprano.
el cuento es el de siempre, es el de todos los chabones de 30 años más o menos estimulantes: no sabe lo que quiere, y así como si nada una tiró dos años en tratar de que funcione.
dos años teniendole la vela y fumandote todos los putos partidos de fútbol de todos los putos equipos del mundo.
en todo el finde mi amiga no paró de llorar. no paró. y mientas estábamos sentadas en su espectacular balcón terraza en el piso 12, que es un lugar ideal para deprimirse y tirarse directamente de palomita a la avenida, y yo trataba de tocar una canción de john lennon en su guitarra, estalló peor que antes, con una fuerza que me conmovió y me largue a llorar con ella.
y se me volvieron a caer lágrimas por todos los chicos, chabones, hombres, super hombres, que me han dejado en esta vida y en todas las anteriores. un par de lágrimas apenas, pero gruesas, por todas las veces que la que ha quedado con el culo mirando al viento, sola, triste y abandona he sido yo. y por que en algún lugar de mi cabeza ser una persona triste no parecía tan malo. y con L llorando llorando llorando entendí también que no hacía falta taaaaanto drama posmoderno, así que me sequé las lágrimas, abracé a mi ami y le dije: vamos porota no pasa naranja, abramos una birra y huevo huevo huevo.
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