jueves, 21 de enero de 2010

147 *

Por qué tan lejos de los dioses? Quizá por preguntarlo.
¿Y qué? El hombre es el animal que pregunta. El día en que verdaderamente sepamos preguntar, habrá diálogo. Por ahora las preguntas nos alejan vertiginosamente de las respuestas.
¿Qué Epifanía podemos esperar si nos estamos ahogando en la más falsa de las libertades, la dialéctica judeocristiana?
Nos hace falta un Novum Organum de verdad, hay que abrir de par en par las ventanas y tirar todo a la calle, pero sobre todo hay que tirar también la ventana y nosotros con ella. Es la muerte, o salir volando. Hay que hacerlo, de alguna manera hay que hacerlo. Tener el valor de entrar en mitad de las fiestas y poner sobre la cabeza de la relampagueante dueña de casa un hermoso sapo verde, regalo de la noche, y asistir sin horror a la venganza de los lacayos.

*guiño para entendidos: it´s not mine

6 comentarios:

r dijo...

Lo digo desde una profunda conviccion: a mi ver, el Julio no leyo lo que dice haber leido

aguafiestas dijo...

whats?

Panqueca dijo...

yo también bailo con el más feo,pero me pasa más seguido bailar con el más drogadicto...
Salút!

ri dijo...

Esto es el capitulo 147 de Rayuela, de Cortazar. De Cortazar. De el Julio Cortazar.

aguafiestas dijo...

en efecto, lo es

Lucas.- dijo...

que bueno esto.