domingo, 19 de abril de 2009

midday wedding

me desperte a la ocho de la matina y la vistosa peluquería de travestis de once estaba absolutamente cerrada, comprobando la recurrente sospecha que había tenido durante toda la semana: los sábados ni en pedo abren a las nueve. así que me plantaron y salí por el barrio, como tarada, buscando otra pelu que me cayera bien. y había una que parecía tobara y entré. y a la mitad del peinado cuando el don que me atendía el lope que, hay que decirlo, tenía como seña personal única un mechón tenido color cana que le caía sobre la frente, desplegó una buclera yo, espantada, le repetí: bucles no. a lo cual el Sr. me dejo el pelo así como estaba y me cobró 50 mangos.
me vestí muy apurada, se me corrieron las medias maaaaaal y no me pude ni mirar en el espejo. el tachero que me llevó a lo de mi amiga no sabía que había una calle que se llamaba gutierrez ni donde quedaba. así que llegué tarde al punto de encuentro.
arriba del tutu, rumbo a pilar ahora. pilar al fondo, lejos de la panamerica, al lado de la heladería choronga decía el mapita.
en el diome de la ceremonia caí yo mal peinada caminando mal sobre unos zapatos, que aunque divinos, no eran para ese vestido.
obvio cuando lo vi pasar al mozo con la bandeja de champú frappe lo intercepté al vuelo, y antes de pasar al salón y sin morder ni un canapé ya tenía en mi haber tres terribles copas de glorioso espumante. para completar el fatídico cuadro estaba lleno de boludos por todos los lados que incitaban a mis mas hirientes comentarios, y la más inadecuada cara de culo.
y encima me recibieron en la mesa con la mega news: almuerzan con uds. las dos yunques de la fiesta, la novia nueva del papá del novio y su flamante hija coupé, cordobesa de 25 años.
desastre.
lo mejor fue una moza amiga llamada miriam que me medía de lejos el contenido de la copa a la que nunca le faltó nada.
la primera vez que fuí al baño me interceptó una amiga que sino salía con el vestido adentro de la bombacha.
alguno que otro personaje me contó su vida, y a unos cuantos los mandé literalmente a la mierda, incluído el padre del novio.
tengo que salir de acá ya, y encare la puerta. me tropecé y caí justo justo que casi afuera de la festichola, pero adentro al fin. por suerte, pensé, no me vió nadie.
me fuí al auto, me cambié los zapatos por zapatillas y me escondí atrás de una camperita de jean. ahora sí, a disfrutar.
cuando volví a entrar me agarró la yunque hija, adelante de todxs los conocidxs para decirme: estás bien? te vi que te pegaste un golpe bárbaro ahí cerca de la puerta! como te desparramaste por el suelo!!
y así como si nada se cobró todas las caras de toor, los comentarios por lo bajo y el desdén maligno que con tanto énfasis yo había distribuido durante el gran casamiento cheto.

1 comentario:

r dijo...

"tobara", "toor", "casamiento cheto", "camperita de jean".
todos intentos y deixis de cajetilla que trata de desplazarse.
tendrias que haber usado el pantalon blanco. o al novio. a los dos, mejor.