lunes, 26 de noviembre de 2007

mil y una

solo ésta que escribe acá es capaz de pensarse loca totalmente, y de conjurar ideas raras para entender lo que pasa alrededor de ella. pensar los esquemas. descifrar los oscuros. buscar desesperadamente algo que encierre al mundo en un globo redondo para que este cobre algún sentido. ésta es la que puede explorar su cabeza con menos miedo que las otras que me ocupen el cuerpo de momento. la que intenta sistemáticamente poner en orden el caos para que este encaje en alguna totalidad mas compleja. así o asa. la que trata, se anima y fracasa.
pero hay otras. estoy segura. hay otras que dañan. que no se sumergen en nada. que pasean palabras a los gritos por los sitios en los que se tienen más confianza. que se ofenden cuando se sienten atacadas. que mienten y ocultan. que piensan maliciosamente. calculadoras que hacen números especulando con las reacciones. contando las veces que cada cosa se movió para saber que conviene más hacer inmediatamente después. y aún con espacio para descifrar como puede ser no descubierto el movimiento en su cabeza. y lograrlo.
otra quizá más tímida. entra a los lugares con vergüenza, con la cabeza gacha. no soporta que la escuchen y analicen lo que dice. mira, piensa, opina. calladita.
hay, en cambio, otras que no tienen miedo. intrépidas y salvajes. se atreven a todo y sin moral, arrasan. capaces de cualquier cosa, con tal de hacer algo que le importe a alguien.
otra ella quiere concentrar toda la atención del mundo. no quiere aprender nada, ni saber nada, ni tener nada más que a la gente en vilo alrededor de ella.
ciertamente alguna no deja de llorar. un ser melancólico que camina con ese estigma. el desconsuelo se le lee.
algunas muy geniales. otras increíblemente estúpidas.
cierta chica sueña con el amor. con cosas más reales, pero también mas vulgares. mientras que otra se debate en grandes dilemas filosóficos mucho más grandes. y condena a la enamorada. que desmiente a la filósofa.


pero después pienso: no.
una sola mujer que no quiere mirar. ni adentro ni afuera. el daño ha sido obra suya. y viceversa.

lo que no se asume no se cambia. lo que no se cambia no se asume. así es.
pero, aún, incrédula. todavía hay en mi, voluntad de cambio. cierta soberbia intermitente que sostiene firme que el mundo se puede cambiar.
que el mundo esta cambiando.

1 comentario:

Living Dead dijo...

Qué pasa?

Se te acabó la tinta?

Dale, posteate algo que se te extraña...

Un beso